Cuando calientas el agua el plástico que forma la tapa también se calienta como es lógico, y se impregna un olor a plástico barato y de mala calidad en el agua y en toda la cocina. Esto no solo es desagradable, sino también preocupante desde el punto de vista de la salud, y sí, he intentado hacerle un "curado" con varios hervidos incluyendo limón o bicarbonato para intentar quitar el olor a plástico y es imposible.
Por si fuera poco, la calidad de los materiales en general es muy pobre. El hervidor se siente frágil y endeble en comparación con otros modelos de hervidores eléctricos que he utilizado. Las partes móviles, como la tapa, es muy débil y no parece que vaya a durar, ya que al moverla un poco se nota que se va a salir de las guías.
Aunque el precio del hervidor es atractivo, definitivamente no vale la pena el dinero que se paga. Es mejor invertir un poco más en un hervidor de mejor calidad que dure más tiempo y ofrezca una mejor experiencia de uso. En definitiva, este hervidor eléctrico es un ejemplo perfecto de que "lo barato sale caro".
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