Hace un mes me animé a comprar este juego de sartenes y, la verdad, estoy encantado. Si estabas con la duda, te cuento mi experiencia para que te sirva.
Una de las cosas que más me preocupaba era el antiadherente, porque he tenido malas experiencias antes. Pero con estas, te puedo asegurar que la diferencia es abismal. La capa con minerales se nota, he hecho tortillas, huevos revueltos e incluso pescado, y nada se pega. Apenas he tenido que usar aceite y la limpieza es tan fácil que parece broma. Ni vale la pena meterlos en el lavavajillas.
El diseño también me ha sorprendido para bien. En las fotos ya se veían bonitas con ese acabado como de piedra, pero en la cocina lucen muchísimo. Se ven modernas y elegantes. Es más, a veces las llevo directamente a la mesa para servir los macarrones y quedan genial.
Pero si hay algo que agradezco con creces es el tema de ahorrar espacio. Mi cocina no es enorme y antes tenía un caos de sartenes con mangos que me hacian una torre inclinada y costaba cerrar el cajón. Ahora, con el mango que se quita, las apilo todas una encima de otra sin problema. Ha sido una gozada ver el cajón de sartenes tan ordenado. Es, sin duda, la mejor parte del sistema.
Y hablando de versatilidad, la función de meterlas en el horno es oro puro. Justo el otro día hice unos macarrones con queso; los preparé en la sartén y, en vez de pasarlos a otra fuente para gratinar, simplemente le quité el mango y al horno. Es comodísimo y, lo más importante, ¡solo ensucias una cosa!
En resumen, después de un mes de uso diario, te puedo decir que valen totalmente la pena. Si buscas durabilidad, que te ahorren espacio y la comodidad de poder usarlas para todo, estas sartenes son un acierto seguro.
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