Después de varios meses dándole caña casi a diario, puedo decir que esta batería de cocina Briebe ha sido una de las mejores compras que he hecho para la cocina. Y eso que soy un tiquismiquis con las ollas.
LO QUE MÁS ME HA GUSTADO:
Revestimiento ILAG GRANITEC: El antiadherente es de los buenos. No se pega nada, ni el arroz traicionero ni la tortilla que siempre se queda a medio camino entre cuajada y desastre. Además, sin PFOA, lo cual da más tranquilidad.
Sirve para TODO tipo de fuegos (incluida inducción) y también se puede meter en el horno. Sí, has leído bien: puedes empezar la receta al fuego y terminarla gratinada al horno. Un lujo.
Facilísimas de limpiar: Un poco de agua, jabón suave y esponja, y listo. Nada de frotar como si estuvieras puliendo una armadura medieval.
Diseño robusto y elegante: El aluminio fundido le da un toque profesional. Son más pesadas que una sartén del chino, pero eso se traduce en reparto uniforme del calor y cocción más controlada.
Tapas de cristal con salida de vapor y guantes de silicona incluidos. Detallazo. Y las asas integradas son cómodas y no ocupan espacio innecesario en el armario.
ALGUNOS “PERO”:
Pesan un poco: No son para quienes quieren algo superligero. Aunque eso también es parte de su calidad.
Agotan rápido: Si ves que está disponible, no te lo pienses mucho. A mí me costó encontrarla y cuando volví a mirar… ¡zas! "No disponible".
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¿La recomiendo?
Absolutamente. Si estás montando cocina nueva o simplemente harto/a de las sartenes de feria que se pegan al mes, esta batería vale cada euro. No es la más barata del mercado, pero te aseguro que tampoco te va a fallar a los dos meses. Además, visualmente quedan muy bien en la encimera, por si también te gusta presumir un poco cuando vienen visitas 😏.
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