Lo que más me ha gustado es la autonomía: prometen hasta ~36 horas con la base (y unas 7-8 sin ella), lo que en la práctica se traduce a varios días si no estás todo el rato con volumen alto.
El sonido se defiende bastante bien gracias al driver de 10 mm, que tiene buen cuerpo, graves decentes y medios razonables. Las llamadas con reducción de ruido (“AI Noise Reduction”) también dan la talla: filtran bastante el ruido ambiente, lo que se agradece si estás en lugares con viento o ruido de fondo.
Ahora lo que no tanto: al subir volumen mucho, el sonido pierde un poco de definición en los agudos, y la cancelación no es del tipo “silencio absoluto” sino para llamadas/noise-envío de fondo, no para bloquear todo ruido externo.
Las almohadillas y la ergonomía están bien, pero si estás mucho rato con ellas puestas (y más si hace calor), se sienten. Por otro lado, deberían cuidar que el acabado del estuche sea resistente, porque parece que puede marcarse con facilidad si lo llevas en mochila o bolsillo.
Si buscas auriculares inalámbricos con buena autonomía, sonido decente y buen precio, estos Buds son buena compra. No son de gama top pero por lo que cuestan ofrecen más que suficiente.
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