Compramos estos recipientes herméticos para organizar los armarios de la cocina, con el fin de acabar con los envases originales con pinza, donde no se conservan bien los alimentos, o recipientes de distintas marcas y colores, que dan sensación de desorden y, que por su forma, a veces no se pueden apilar, por lo que no podemos aprovechar bien el espacio, y estamos muy satisfechos con la elección. Son de un plástico grueso, cierres resistentes, con un tamaño ideal, donde cabe perfectamente un kilo de arroz, por ejemplo. Son transparentes, lo que ayuda a identificar su contenido y, además, incluyen un juego de etiquetas reutilizables y un rotulador blanco borrable, para facilitarlo aún más. Y, además, son apilables. Por poner algún pero, para mí era un pack con demasiadas unidades, pero los he aprovechado también para productos de limpieza: pastillas de lavavajillas, de detergente, etc. Tienen un ligero tono grisáceo, pero con la goma y las etiquetas negras, no afea. Al poderse apilar, son más anchos de la boca que de la base, por lo que queda un pequeño hueco entre ellos. Sin embargo, he decir, que los volvería a comprar: he comprobado que los alimentos se conservan mejor, parece que los recipientes, si se cuidan, van a durar, y estéticamente, los armarios parecen otros.
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